Narra las aventuras y desventuras de un niño huérfano que vive en un hospicio hasta que es lo suficientemente mayor para empezar a trabajar como ayudante de un fabricante de ataúdes. Oliver se escapa y se va a Londres, donde es víctima de engaños a causa de su inocencia. Para sobrevivir deberá aprender a distinguir quién está de su parte y quien no.